El LFS está estrechamente asociado con mutaciones en el gen TP53, el cual desempeña un papel central en el control de la división celular y la muerte celular. Cuando TP53 está mutado, la capacidad del cuerpo para reparar el daño celular se ve significativamente afectada, lo que lleva a una mayor susceptibilidad a muchos tipos de cáncer.
En el LFS, el carcinoma suprarrenal (ACC) tiende a ocurrir durante la infancia. Aproximadamente entre el 6 y el 13 % de los niños con LFS desarrollan ACC, a menudo entre las edades de 1 y 4 años.